Ascendientes: Sileno y una ninfa de los fresnos.
Era un sabio centauro, amigo de Heracles, al que dio hospedaje en el transcurso de la caza del jabalí de Erimanto. Accidentalmente una flecha envenedada con la sangre de la Hidra de Lerna, lanzada por el héroe alcanzó a Folo que murió. Según otros, Folo, extrayendo una flecha de un cadáver, se admiraba de que un arma tan pequeña matara seres tan grandes, pero justo entonces se le resbaló de la mano, cayendo sobre su pie y matándolo.