jueves, 20 de mayo de 2010

Acrisio

Acrisio, Dánae y la lluvia dorada

Ascendientes: Abante y Aglaya.
Descendientes: Dánae.

Abante legó su reino a sus dos hijos ordenando que gobernasen alternativamente, pero una vez terminado su periodo de reinado, Acrisio se negó a entregar el trono y expulsó a su hermano gemelo Preto del país. Con ayuda de Yóbates, Preto organizó un ejército y se lanzó contra Argos. La batalla fue sangrienta, pero como ninguno de los dos bandos pudo obtener la victoria sobre el otro, finalmente decidieron partir la herencia, de manera que Acrisio reinó a partir de entonces en Argos y Preto en Tirinto. Acrisio tenía una hija de su esposa Eurídice. Pero como deseaba tener un hijo, consultó al oráculo. Éste le reveló que tendría un varón de su estirpe a través de su hija Dánae, pero que moriría a manos de su nieto. Para impedir que la profecía se cumpliese, Acrisio encerró en una mazmorra bajo llave a su hija. A pesar de sus precauciones, Dánae se quedó en cinta -según unos de Zeus, que se transformó en lluvia dorada, según otros de su tío Preto-. Cuando Acrisio se enteró, metió a Dánae con su hijo Perseo en un cofre y lo lanzó al mar. Por desgracia para Acrisio, ambos se salvaron. En una ocasión, Perseo acudió a Argos con intención de conocer a su abuelo, pero el rey temeroso, partió hacia Larisa con el fin de evitarlo. Una vez en Larisa, acudió a unos juegos organizados por el rey Teutámides. Casualmente en estos juegos participaba Perseo, y durante la prueba del lanzamiento de disco, una ráfaga de viento desvió su órbita y fue a dar a Acrisio, que murió en el acto. Perseo muy compungido por lo sucedido, dio sepultura a su abuelo en los alrededores de Larisa.

lunes, 12 de abril de 2010

Folo

Folo

Ascendientes: Sileno y una ninfa de los fresnos.

Era un sabio centauro, amigo de Heracles, al que dio hospedaje en el transcurso de la caza del jabalí de Erimanto. Accidentalmente una flecha envenedada con la sangre de la Hidra de Lerna, lanzada por el héroe alcanzó a Folo que murió. Según otros, Folo, extrayendo una flecha de un cadáver, se admiraba de que un arma tan pequeña matara seres tan grandes, pero justo entonces se le resbaló de la mano, cayendo sobre su pie y matándolo.

lunes, 29 de marzo de 2010

Pegaso

Pegaso

Ascendientes: Medusa y Poseidón.

Es un caballo alado de la mitología griega. Nació del cuerpo de Medusa, una de las Gorgonas, después de que el héroe Perseo la hubo decapitado. Representaba el calor moderado y las lluvias de primavera, el agua dulce. Pegaso enseguida después de nacer, aunque había nacido en el mar, golpeó la tierra, en el monte Helicón, con su casco y allí brotó una fuente de aguas milagrosas, éste se convertiría en el lugar preferido de las Musas. Perseo montaba este caballo alado cuando luchó con el dragón marino para librar a Andrómeda encadenada a las rocas sobre el mar. Muchos trataron de cogerlo y domesticarlo, pero les fue inútil, y esto se convirtió en obsesión de Beleforonte, príncipe de Corintos. Un adivino le aconsejó que pasara una noche en el templo de Atenea. Mientras él dormía, la diosa se le apareció con un frenillo de oro y le dijo que esto le permitiría atrapar a Pegaso. Cuando Beleforonte despertó, encontró el frenillo de oro a su lado, y con esto capturó y domesticó fácilmente al caballo con alas. Pegaso demostró ser una gran ayuda a Beleforonte y ayudó al héroe en sus aventuras contra las Amazonas y la Quimera. Beleforonte fue superado por su propio orgullo, sin embargo, al querer llegar hasta el Olimpo montado en Pegaso, pero el caballo sabio lo lanzó, dejando a Beleforonte desconsolado, con una pierna rota, y odiado por los dioses. El caballo alado continuó hasta el Olimpo donde encontró abrigo en las paredes de éste. Zeus le confió traerle su relámpago y sus rayos. Pegaso llegó a convertirse en una constelación, cerca de Andrómeda, de Perseo y de Casiopea.

sábado, 27 de marzo de 2010

Sátiros

Faunos (Agrupación de deidades menores)
Ascendientes: Los cinco hijos de Hecátero.

Genios de la Naturaleza. Son manifestaciones primitivas del culto que se otorgaba a la Naturaleza. Su representación más frecuente les pinta con la parte superior del cuerpo con forma humana, aunque con unos cuernecillos de cabra y orejas puntiagudas, patas de macho cabrio, larga cola y un miembro viril siempre erecto, de desproporcionado tamaño. Suelen desplazarse sobre asnos. Con carácter lascivo y desvergonzado. La iconografía cristiana de los demonios está claramente inspirada en los Sátiros. Poseen un desenfrenado
apetito sexual, que les obliga a estar siempre al acecho de ninfas y doncellas. Les gusta el vino, la danza y la música. Pertenecen a la corte de Dionisio. Cuando son viejos se les llama Silenos. Meramente acompañantes de los dioses, rara vez desempeñan un papel predominante en las leyendas, aunque hay excepciones como la de Marsias, que era un Sileno. No eran inmortales, envejecían y algún día les llegaba la muerte.

viernes, 26 de marzo de 2010

Adonis

Afrodita y Adonis

Ascendientes: Teyas y Mirra.

Joven de gran belleza. El rey de Siria, Teyas, tiene una hija de enorme beldad y muy apasionada, Mirra. El padre no le ha destinado marido aún, pero ella arde en deseos de amor y se enamora de su padre, que es el único hombre al que ha tratado. La nodriza hace creer al padre que una mujer le ama en secreto y le facilita estar con ella de noche, a oscuras. Así Mirra pasa doce noches en amoroso deleite con su propio padre. El padre se entera al fin, quiere matar a Mirra y Afrodita la transforma en árbol. Es un árbol que llora y sus lágrimas esparcen exquisita fragancia: el olor a mirra. A los nueve meses nace un niño del árbol, es Adonis. Afrodita le ama en seguida que lo ve. Lo encierra en una caja para evitar que otra se lo quite y confía la caja a Perséfone, a condición de que no la abra. Perséfone, como es de esperar, la abre y se enamora de Adonis. Afrodita lo reclama, acude a Zeus y el padre de los dioses decide que Adonis pase la mitad de su tiempo en el infierno con Perséfone y la otra mitad con Afrodita en la isla donde la diosa reside. (En otras versiones son cuatro meses con Afrodita, cuatro con Perséfone y cuatro libre que él decide pasarlos con Afrodita). Un hijo de Apolo ve a Afrodita y a Adonis cuando se bañan en un río de su isla, se enamora de Afrodita y ésta lo rechaza. Apolo, para vengar a su hijo, toma la forma de un jabalí salvaje y un día que Adonis caza jabalíes, le ataca hundiéndole los colmillos en el costado y le mata. (Otras versiones cuentan que el jabalí lo envía Ares por celos.) Afrodita le encuentra moribundo y le lleva a su palacio (y en otras que lo mató Teseo en venganza a Afrodita). Por el camino va cayendo sangre de la herida de Adonis, el camino está sembrado de rosas y la sangre las enrojece (o Afrodita convierte la sangre en flores). Y desde entonces todas las rosas de la isla (Chipre o Citera) han sido rojas. (En otras versiones es Hades quien al ver a Afrodita tan abatida por la muerte de Adonis le permite pasar seis meses en la tierra.)



Lo más popular